Dirigida por el verdadero tridente creativo, conformado por Adrian Molina, Madeline Sharafian y Domee Shi, todos ellos con un historial brillante dentro del estudio, Elio se nutre del talento que dio vida a éxitos como Coco e Intensa-Mente, dos películas que marcaron a toda una generación por su emotividad y profundidad.
La historia gira en torno a Elio, un niño curioso y soñador que vive con su madre en una base de la Fuerza Aérea. Su fascinación por el universo lo lleva, por accidente, a ser teletransportado al “Comuniverso”, una organización interplanetaria donde, por un malentendido cósmico, es nombrado embajador de la Tierra. A partir de ahí, se desata una serie de encuentros con extravagantes criaturas de otros mundos, en una odisea repleta de humor, descubrimiento y ternura.
Pero más allá de los planetas y las formas de vida alienígenas, Elio es, en esencia, una historia profundamente humana. Adrian Molina, quien también fue coguionista y codirector de Coco, concibió esta narrativa inspirándose en sus propias vivencias. Hijo de un militar y criado en una base aérea, Molina traslada a la pantalla no solo escenarios de su infancia, sino también esa sensación universal de ser “el niño raro”, el que aún busca su lugar.
“Creo que gran parte de Elio está basado en Adrian”, cuenta Mary Alice Drumm, productora del film. “Ambientamos la historia en una base aérea como aquella en la que él nació”. Esta perspectiva personal se entrelaza con las experiencias de sus codirectoras. Sharafian y Shi también compartieron en su infancia esa sensación de no encajar del todo, algo que hoy reconocen como un motor creativo común entre muchos artistas de Pixar.
Madeline Sharafian, quien fue artista de storyboard en Coco y directora del encantador cortometraje Madriguera, ha sabido aportar un enfoque íntimo y visualmente poético al proyecto. Por su parte, Domee Shi, directora de Red y ganadora del Oscar por Bao, aporta su singular mirada emocional, cargada de sensibilidad y autenticidad.
Juntos, este equipo ha construido un universo narrativo que va más allá de la ciencia ficción, abordando temas como la identidad, la conexión con el otro y el anhelo de pertenecer. En palabras de Sharafian: “Siempre hubo algo que nos conectó a los tres: esa curiosidad y ese deseo de ser aceptados. Creo que es algo que nos une, y que une también a quienes trabajan en Pixar”.
Con Elio, Disney y Pixar reafirman su capacidad de contar historias con alma, capaces de hablar tanto a niños como a adultos. Una película que, envuelta en estrellas, refleja algo muy terrestre: la necesidad de encontrar nuestro lugar en el universo.